En la era del postexto y del consumo frenético de información, la comunicación asincrónica (o sea, la conversación fragmentada) gana terreno. Llamar se percibe como algo casi invasivo.
Cada vez que un medio de comunicación etiqueta a los millenials como “generación muda” por el paulatino abandono de las llamadas de teléfono en las comunicaciones, la periodista especializada…